Un Hombre Como El by Anna Harris (non fiction books to read TXT) 📕

Santiago habia estado unos dias fuera de la ciudad pero no habia dejado de pensar en Anna, cada vez que se veian algo le pasaba en su interior que no acababa de entender, algo que lo hacia sentirse como nunca se sintio y eso le daba miedo. No se habia enamorado nunca pero si aquello era enamoramiento queria pensar que era pasajero, no podia ser de otra forma, no se iba a echar la soga al cuello, no podia.

Aquella manana se levanto un poco tarde, la iba a disfrutar porque no tenia pautado ir a su trabajo, era sabado y pensaba relajarse un poco, habia llegado de ese viaje muy cansado aunque estaba satisfecho de lo bien que le iba al nuevo vino en el mercado y tenian pensado exportarlo a Espana. Miro por el ventanal y la vio con su ipod sentada en la arena, aquello era una vision para el, estaba en calzones pero se iba a vestir mas rapido que un cohete, queria estar con ella un rato.

Casi se mata al ponerse los pantalones pues las patas se le enredaron, lo que le pasaba era de idiotas, nunca se puso asi por una mujer y menos para algo serio, a el le gustaban las aventuras que no le dieran problemas y una mujer como Anna solo le traeria problemas, de eso estaba seguro. Se paso la manos por sus rizos negros y se miro en el espejo.

"Estas guapo hermano, muy guapo", se guino el ojo en el espejo y salio hacia la playa. Se le acerco.
"Hola Anna"
"Eh hola Santiago, como te fue en tu viaje?"
"Muy bien, el vino se esta vendiendo de maravilla, claro lo hize yo asi que tiene que venderse", a Anna le dio gracia la cara de Santiago.
"Entonces todo lo que tu haces es bueno"
"Mira eso depende, hay cosas en las que soy fantastico y otras soy un chasco"
"Ah si, no me digas, yo diria que para conquistar chicas eres fantastico", Santiago sintio un nudo en la garganta.
"Se me da bien para que negarlo", trato de sonar chistoso.
"Los vinos se te dan bien asi que no se que se te de mal", Santiago se quedo mirandola, esa mujer lo ponia en aprietos, lo que se le daba mal era acercarse a una mujer como ella tan distinta.
"Ahora mismo la estoy pasando muy mal, si supieras"
"No entiendo porque", Anna veia algo diferente en los ojos de Santiago pero ella no iba a dejar que nadie le hiciera dano.
"Quisiera invitarte a cenar pero tal vez lo tomes como que quiero conquistarte o llevarte a la cama", se imaginaba bien, Anna pensaba eso.
"Una invitacion a cenar esta muy trillado", dijo tratando de no sonar nerviosa.
"No creo que sea trillado ir a comer, me imagino que tu comes", Anna rio ante su ocurrencia.
"Si todos los dias, imagino que tu tambien, a mi me parece mejor un picnic"
"Que informal", bromeo.
"Asi es como se conoce mejor a las personas, las comidas suelen ser aburridas", Santiago toco su mano y Anna sintio un cosquilleo.
"Yo no soy aburrido y te lo puedo demostrar, dejame cocinar para ti"
"No me digas que cocinas", Santiago suspiro.
"Pues fijate que si, gastronomia mexicana, mediterranea, italiana, soy bastante bueno"
"Si es asi no me puedo negar"
"Que tal esta noche, espero no estes ocupada", Anna queria demsotrarle que no estaba loca por estar con el aunque lo estuviera.
"No, no estoy ocupada, mejor esta noche, manana saldre con un amigo", aquella mentira le supo mal a Anna pero no queria que pensara que estaba sola y que que le hicieran dano.
"En una cita, digo la salida con tu amigo"
"No, no es una cita"

Aquella noche prometia ser distinta para Santiago pero Anna todavia guardaba en su corazon la herida de un viejo amor.

Publication Date: 12-07-2010

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